En un esfuerzo por fortalecer la equidad de género dentro del ámbito investigativo y académico, la DICYT llevó a cabo este segundo encuentro, instancia marcada por el anunció de asesorías para mujeres investigadoras por parte de la Dirección de Investigación, junto con la consolidación de sus políticas previas en la inclusión de perspectiva de género en bases concursables y en la promoción de entornos de investigación seguros y equitativos.
El Segundo Encuentro de Investigadoras USACH, organizado por la Dirección de Investigación Científica y Tecnológica (DICYT), reunió a académicas e investigadoras para dialogar sobre los avances y desafíos en la inclusión de género en este ámbito desde las diversas disciplinas.
El Vicerrector de Investigación, Innovación y Creación, Dr. Jorge Pavez Irrazabal, dio el punto de partida al evento. “Estamos haciendo esto porque estamos convencidos de que es lo justo, y es lo que hay que hacer en materia de género para ir reparando injusticias, brechas, pero también porque no nos podemos seguir dando el lujo de dejar fuera a un sector cuya creatividad, fuerza y tesón han sido determinantes para muchos procesos, a pesar de todo lo que el sistema les encarga hacer”, indicó.
Por su parte, la Encargada de Género del Ministerio de Ciencia, Conocimiento e Innovación Diana Bravo Barriga, comenzó la ronda de exposiciones haciendo hincapié en que hoy, en números nacionales, las mujeres representan el 34,8% de las personas que hacen investigación y detalló la serie de acciones que se están desarrollando para que exista coherencia del relato con las acciones del Ministerio de Ciencia, las que incluyen la creación de mesas ministeriales de igualdad de género y diversidad, la actualización de la Radiografía de Género en CTCI, la implementación del programa de liderazgo Li*Fem, el desarrollo de una campaña comunicacional para destacar a investigadoras, y la incorporación de criterios de género en las bases para concursos de financiamiento público de I+D.
USACH Pionera en Perspectiva de Género
La Directora de DICYT Dra. Carolina Aliaga Vidal, resaltó la consolidación de iniciativas pioneras de la USACH para incorporar la perspectiva de género en las bases de los fondos concursables, que comenzó su implementación en junio del 2023 y que hoy ya es parte de todos los concursos de financiamiento interno que ofrece la Dirección, lo que incluye medidas específicas como bonificaciones por pertinencia de género, criterios de paridad en la selección de proyectos, reconocimiento de labores de cuidado y la inadmisibilidad de postulaciones de personas con deudas de pensión alimenticia o condenas por delitos contra la integridad sexual y violencia intrafamiliar.
Al respecto, la directora DICYT declaró que “Esta medida ha resultado en un aumento significativo en las postulaciones de proyectos liderados por mujeres o que incluyen mujeres como coinvestigadoras. Comparado con el año anterior, las postulaciones a proyectos internos donde participaron mujeres aumentaron en un 20%, reflejando el impacto positivo de nuestras políticas recientes”.
A pesar de ello, también destacó la preocupación por la aún baja representación de mujeres en investigación, mostrando datos que se condicen con el panorama nacional donde, desde 2013 hasta 2023, el número de mujeres académicas ha aumentado de 171 a 823, lo que representa un crecimiento de un 9% en su participación dentro del total del personal académico, pasando del 28.6% al 37.6%.
Nueva Política de Asesorías
Un anuncio destacado en el encuentro fue la introducción de una nueva política de asesorías destinadas específicamente a mujeres que planean postular a los concursos DICYT. Este programa, pionero en su enfoque, ofrece sesiones de asesoría personalizada y una red de mentoría, con el objetivo de aumentar la cantidad y calidad de las propuestas presentadas por mujeres, así como su alineación con los criterios de selección de los concursos DICYT. “Este programa no solo busca aumentar la cantidad de propuestas presentadas por mujeres sino también mejorar su calidad y su alineación con los criterios de selección de nuestros concursos”, anunció la Dra. Aliaga.
Durante el panel “Comprometidas con la Calidad en Investigación”, Dra. Cristina Moyano Barahona, Decana de la Facultad de Humanidades, destacó los avances y retos persistentes para las mujeres en Humanidades, Artes y Ciencias Sociales (HACS). Subrayó cómo el fenómeno de “fugas en la tubería” y el “techo de cristal” limitan la participación femenina en los peldaños más altos de la escalera académica. Además declaró que “Las áreas HACS, nos permiten explorar nuevas ideas, nos ayudan a desafiar las concepciones establecidas mediante la creación de nuevos conceptos y teorías. De hecho, es gracias a nuestras áreas que hoy estamos discutiendo de género, y lo digo muy orgullosamente”, dijo.
La Dra. Carla Hernández Silva, académica de la Facultad de Ciencia, compartió su visión sobre los desafíos únicos que enfrentan las mujeres en las disciplinas STEM, enfocándose en la física. Presentó datos sobre la baja participación femenina y cómo factores socioculturales y académicos contribuyen a esta disparidad. “En el caso de la productividad, el porcentaje de mujeres que publica en física es muy bajo. Al 2020 todavía era menos del 20%. Si vemos el desglose por área, astrofísica no llegaba al 20% y desde ahí hacia abajo cualquier área no llega ni siquiera al 10%. Si hay poca publicación, hay baja productividad, que es por lo que se nos mide. Si tengo poca productividad, tengo poca posibilidad de que me financien proyectos y se vuelve un círculo vicioso. Ese problema es global y hay que ver cómo lo frenamos”, enfatizó.
Finalmente, la Dra. Vivienne Bachelet Norelli, académica de la Facultad de Ciencias Médicas, enfocó su presentación en la necesidad crítica de incorporar el sexo y género en la investigación científica para evitar daños y desperdicio de recursos. Expuso casos donde la falta de consideración de las diferencias de sexo y género en los estudios clínicos ha llevado a resultados adversos, resaltando cómo un enfoque inclusivo puede contribuir significativamente a la innovación y la reproducibilidad en la ciencia. “Cuando somos ciegos en género cuando el sexo del participante no es reportado, o es reportado pero no se presentan los resultados desagregados por sexo, que se ignora que pueden haber potenciales diferencias entre los dos y se pretende generalizar resultados que se obtienen en hombres, el daño es diferencial y eso hay que tomar en cuenta”, advirtió.